
Una vez en el poder Suárez podría haber optado por continuar la política dictatorial de Franco, pero no lo hizo. En su primer año en la presidencia del Gobierno, entre otras cosas, legalizó los sindicatos y el Partido Comunista de España y firmó con los principales grupos políticos los Pactos de La Moncloa (programas de saneamiento de la economía y de actuación jurídica y política). En 1978, también bajo su mandato, se aprobó la Constitución, la que tenemos actualmente, cuestionada por muchos ahora pero muy significativa en aquellos años.
En 1979 UCD volvió a ganar las elecciones. El PSOE comenzó entonces una dura oposición contra el Gobierno de Adolfo Suárez, llegando a hacer una moción de censura contra él. La propuesta no prosperó pero desde ese momento Suárez vio como incluso los miembros de su propio partido empezaban a cuestionarle. Cada vez recibía menos apoyo e incluso se vislumbraban indicios de un golpe de Estado. Ante tal pésimo panorama presentó su dimisión al Rey el 29 de enero de 1981. La renuncia no sirvió para calmar los ánimos y un mes después tuvo lugar el famoso intento de Golpe de Estado de Tejero (23F).

A pesar de ello, a partir de entonces el partido centrista de Adolfo Suárez fue perdiendo adeptos, mientras que los grandes (PSOE y PP) se iban consolidando. Así, en mayo de 1991, tras un nuevo fracaso en las elecciones municipales y autonómicas, perdiendo más de la mitad de votos obtenidos anteriormente, Suárez dimitió como presidente del CDS. Unos meses más tarde renunció a su escaño en el Congreso abandonando así la política activa.
Cinco años más tarde, en 1996, Felipe de Borbón le entregó el premio Príncipe de Asturias de la Concordia "por la trascendencia de su aportación personal a la concordia democrática entre los españoles, que se proyecta como ejemplo en el ámbito internacional".
En los siguientes años Adolfo Suárez estuvo alejado de la política, a excepción del año 2003, cuando acudió a un mitin para apoyar a su hijo Adolfo Suárez Illana, candidato del PP a la presidencia de Castilla-La Mancha. Esa fue su última aparición pública y en ella hubo quien ya vio síntomas del Alzheimer que ha padecido durante sus últimos años de vida. La última imagen que se tiene de él es en su casa, en el año 2008, con el rey Don Juan Carlos, que acudió a visitarle para imponerle el collar de la Insigne Orden de Toisón de Oro.
Hace apenas dos días, el 23 de marzo de 2014, Adolfo Suárez falleció a los 81 años. Al conocer su muerte el Gobierno de Rajoy decretó tres días de luto oficial. El féretro ha estado expuesto en el Congreso de los Diputados para que los ciudadanos que lo desearan pudieran acudir a darle el último adiós y hoy, 25 de marzo de 2014, el cuerpo del ex-presidente ha sido enterrado junto al de su mujer, Amparo Illana, en la catedral de Ávila, su localidad natal.
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