viernes, 19 de abril de 2013

Empezar con una sonrisa

Hola a tod@s! He decidido comenzar este blog porque me encanta escribir y llevo un tiempo que me apetece mucho, me relajo cuando lo hago, desconecto y me olvido de todo... en fín, que podría estar horas y horas sin parar. Intentaré compartir con quien quiera leerlo lo que se me pasa por la cabeza, mis ideas, pensamientos, opiniones sobre cosas que me llamen la atención... A mí me sirve para no perder el hábito que tanto me gusta y para hablar conmigo misma (que no viene nada mal) y a quien lo lea, espero que al menos le haga para pasar un rato ameno. 

Para comenzar, voy a recuperar un texto que ya tenía escrito, lo he encontrado por casualidad y me ha gustado releerlo después de bastante tiempo. He cambiado alguna cosilla porque ha pasado tiempo desde que lo escribí y quería añadir algunas nuevas ideas. Pero la esencia es la misma, trata sobre los niños y la alegría que transmiten. Espero que os guste. Ahí va!

¿Por qué es tan especial la sonrisa de un niño? La respuesta es muy sencilla: porque cuando un niño sonríe lo hace de verdad, no hay engaños. Se ríen constantemente y por eso es maravilloso estar con ellos, porque no puedes evitar sentirte feliz con sólo mirarles.

Cuando son pequeños y empiezan a andar o a hablar todo te hace gracia. Les ves balbuceando e intentas por todos los medios adivinar qué están diciendo. A veces consigues entenderles y otras veces imaginas lo que dicen. ¡Y cómo se enfadan si ven que no les comprendes! Hasta eso te resulta gracioso. Es muy divertido verles enfadarse cuando apenas saben hablar. A veces se ponen hasta rojos del mosqueo que cogen. Igual que cuando discutimos los adultos. Resulta gracioso verles así porque apenas tienen uso de razón y se enfadan como si tuvieran 30 años.

Tengo muy claro que quien tiene un niño en su vida tiene un tesoro. Me encanta ver a mis sobrinos sonreir cuando me ven y abrazarme como si se fuera a acabar el mundo, porque sé que lo hacen de verdad, porque un niño siempre es sincero. 
No sé que haríamos los adultos sin esas personitas que, a pesar de los problemas, nos hacen sonreir cada vez que hacen o dicen algo. La carita de felicidad de un niño tiene la capacidad de alegrar el peor de los días. Sin duda, esa es la mejor terapia que puede haber.

3 comentarios:

  1. Enhorabuena porque no hay nada mejor que hacer lo que a una le gusta, sigue asi y te leeremos habitualmente. Buen dia MJ

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  2. Me encantan los niň@, esa inocencia, esa felicidad, el dar a cambio de nada. Son la alegría de una vida creo yo, no soy madre pero estoy segura que cuando lo sea seré totalmente feliz y completa, y traer al mundo a una personita que habeis creado tú y la persona que más quieres en la vida tiene que ser tal sensación de felicidad que es indescriptible! Ahora mismo estoy rodeada de 7 embarazaditas y me emociono cada vez que las veo y me cuentan cositas de cómo se sienten, de verlos cuando han nacido etc.
    Musu!

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