lunes, 29 de abril de 2013

Maldito paro

Que la situación laboral en España es mala es una realidad. Así lo confirmaron hace tres días los datos del paro: hay 6.202.700 personas desempleadas, entre las que me incluyo. Aunque en mi casa, por suerte, contamos con un sueldo con el que pasamos el mes sin demasiados problemas. Y digo por suerte porque muchos no pueden decir lo mismo. Según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa), casi dos millones de familias tienen a todos sus miembros sin trabajo, de las cuales 630.000, según ha informado Cáritas, viven sin ningún tipo de ingreso. Situación ésta más que difícil.

Los jóvenes podrían estar más tranquilos por el hecho de serlo y tener toda la vida por delante para trabajar pero, tal y como están las cosas, una persona de unos 25 años que acabe de terminar sus estudios debe trabajar prácticamente el resto de su vida si quiere jubilarse con unas condiciones decentes. Esto gracias en gran medida a la reforma de pensiones que se aprobó en 2011 y que amplió de 35 a 37 el número de años que se necesita tener cotizados para cobrar el 100% de la pensión. Asimismo, se elevó la edad de jubilación, que irá subiendo progresivamente de 65 a 67 años entre 2013 y 2027. Solo podrán jubilarse con 65 años las personas que hayan trabajado durante 38 años y seis meses. Esto supone estar empleado ininterrumpidamente desde los 26 años. Algo difícil de conseguir, por no decir imposible.

Con este panorama es normal que muchos jóvenes no puedan ni pensar en independizarse. El paro juvenil supera el 57% y muchos de los que tienen la suerte de trabajar lo hacen como becarios o con contratos de prácticas, lo que implica salarios tan bajos que no les permiten emanciparse a corto o medio plazo. Así las cosas, casi el 40% de los jóvenes de entre 25 y 34 años sigue viviendo en casa de sus padres.

Los mayores lo tienen más difícil si cabe para conseguir un empleo. Hay más de medio millón de personas mayores de 50 años que busca trabajo y no lo encuentra. Ni cree poder encontrarlo. La mayoría se sienten apartados y discriminados porque ni siquiera se les ofrece la oportunidad de demostrar su valía. Por lo general las empresas prefieren contratar a gente joven, sin cargas familiares y a quien poder formar a su gusto. Además, suelen generarles menos gastos.

No hay duda de que el panorama es, cuanto menos, desalentador. Pero estar en paro no debe significar estar parado y es importante no dejar de intentarlo, aprovechar el tiempo en desempleo para instruirse, para realizar cursos que ayuden a obtener un trabajo. Cuanto mejor preparado se está se puede optar a más y mejores puestos. 

3 comentarios:

  1. por desgracia una realidad, que solo sufrimos las clses mas bajas, salu1

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  2. VERGONZOSO, INDIGNANTE ETC...
    Pero mientras tengamos voz no podrán callarnos. Hay que pelear y no perder nunca la esperanza, aunque lo que escribes es muy pero que muy duro, injusto, es la realidad y hay que verse en situación porque si yo tuviera ahora hijos y me viera sin nada por culpa de quienes la tienen, no repondería de mis actos.
    Segi Horrela! Musu!

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  3. Confiemos en que la situación mejore, aunque no será por lo que están haciendo los políticos... Gracias a los 2!!

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