miércoles, 7 de agosto de 2013

Ryanair: todo por la pasta

Hoy he escuchado una de las noticias más indignantes que he oído últimamente. Resulta que Ryanair, esa compañía aérea tan barata, esa cuya política de ahorro de costes le ha acarreado varios sustos, poniendo en riesgo la vida de cientos de pasajeros, decidió duplicar el precio de los billetes Madrid-Santiago tras el accidente de tren de hace dos semanas. Familiares de víctimas que compraron sus pasajes nada más conocer el accidente, vieron como en el momento de volar el precio se duplicó. La única opción que tenían, si querían llegar cuando antes al lugar del accidente, era aceptar esa subida. A pesar de todo, Ryanair niega la mayor y acusa a Rumbo, agencia on-line a través de la que se vendieron los billetes de la discordia, de la injustificada subida de precios. Rumbo niega estas acusaciones y culpa únicamente a la aerolínea.

Ryanair es famosa por jugar con el límite legal para ahorrar y poder vender así los billetes a un precio bastante inferior al de otras compañías. Una de las medidas que más problemas les ha traído es la obligación que tienen los pilotos de volar con el combustible justo para el trayecto que van a realizar. Si al aterrizar sobrepasan el límite establecido pueden ser amonestados. Como consecuencia, en varias ocasiones aviones de la aerolínea han tenido que realizar aterrizajes de emergencia por no contar con suficiente combustible para llegar a su destino. Es increíble que jueguen así con la seguridad de tantas personas. Y mucho peor que les dejen hacerlo. Otras decisiones y propuestas de Michael O´Leary, Consejero Delegado de Ryanair, son: eliminar aseos en los aviones para poner más asientos, cobrar por ir al baño, instalar asientos verticales para que la gente vuele de pie, instar a las azafatas a perder peso para ahorrar en combustible, eliminar al copiloto...

Todas estas medidas pueden ser más o menos aceptables -depende del ojo con que se mire-, pero el asunto de la subida del precio de los billetes es simplemente vergonzoso. Sea quien sea el que haya tomado esa decisión es una persona inmoral y deberían tomarse medidas en su contra. O´Leary ya declaró en 2008: "Los mayores beneficios se obtienen de amigos y familiares que acuden al funeral de un fallecido. Reservan tarde porque no tienen la fecha con antelación y pagan el precio que sea porque deben hacer el viaje". Este señor no tiene vergüenza. Entiendo que como director de una empresa que es, debe buscar beneficios, pero hay situaciones y situaciones. Es inaceptable que alguien intente ganar dinero a costa de personas que acaban de perder a un ser querido de una forma tan trágica. Alguien debería parar los pies a esta gente tan despreciable.

A pesar de todo muchísimas personas han comprado, compran, y seguirán comprando billetes en Ryanair. El motivo: que la diferencia de precio respecto a las demás aerolíneas suele ser muy alta. Por ejemplo, un vuelo de ida y vuelta de Santander a Roma para dentro de dos meses cuesta 42,24€ con Ryanair y 124,30€ -el triple- con Vueling, la siguiente compañía más barata. Ante tal diferencia la mayoría, aunque disconforme con la filosfía de la compañía, elegiría Ryanair. Esto puede parecer hipócrita pero es comprensible tratar de gastar lo menos posible, sobre todo frente a importes tan desiguales. Es la pescadilla que se muerde la cola. Con unas tarifas tan bajas la gente va a seguir comprando, lo que hace que la aerolínea aumente sus beneficios y pueda así actuar como le venga en gana. Es lo que tiene jugar al límite de la ley, pero dentro de ella, que nadie puede hacer nada en su contra. Triste pero cierto.

2 comentarios:

  1. Lo dicho todo por la pasta MJ

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  2. la culpa tambien es del que lo compra si por ahorrarse unos euros se juegan la vida .....

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