jueves, 9 de mayo de 2013

El poder corrupto

Cada día tengo más la sensación de que a los ciudadanos nos toman el pelo por todas partes, o al menos lo intentan. Casi todos los días nos cuentan casos de políticos "presuntamente" corruptos, personalidades que hacen uso de su estatus social para su propio beneficio o normas impuestas por quienes ostentan el poder con la promesa de un beneficio social que solo ellos son capaces de ver. Y nosotros la mayoría de las veces no tenemos más remedio que dejarnos hacer.

Un caso que está muy de actualidad es el "caso Nóos". Se acusa a Iñaki Urdangarín -yerno del rey Don Juan Carlos-, presidente del instituto Nóos en su día, de hacer uso de dicha entidad, sin ánimo de lucro, para obtener dinero de las administraciones públicas y entregárselo a empresas privadas, de las cuales era propietario. Me pregunto si a este señor ser el marido de una infanta de España -lo cual le convirtió en duque de Palma- y trabajar como alto cargo de Telefónica, no le daba suficiente dinero, que se le tuvo que pasar por la cabeza apropiarse de capital público. Pero el timo le salió mal, le pillaron y parece que no se va a ir de rositas. A día de hoy está imputado por seis delitos, entre ellos falsedad documental, malversación de caudales públicos o fraude a la administración. Tiene impuesta una fianza de más de ocho millones de euros y podría ser condenado a 20 años de prisión. La Casa Real ya ha comenzado su castigo personal, apartándole de los actos oficiales y eliminándole de su página web. La infanta Cristina parece que se va a librar, eso sí, por los pelos. Tras ser imputada en el mismo caso que Urdangarín hace apenas un mes, finalmente parece que no va a tener que comparecer, por considerarse que no conocía los planes de su marido. Más bien será porque eso de que la justicia es igual para todos es una patraña. 

Otro nombre que suena mucho últimamente es el de Luis Bárcenas, extesorero del Partido Popular. La publicación de un supuesto cuaderno de contabilidad suyo ha sacado a la luz una hipotética contabilidad B del PP, con la cual el extesorero habría pagado sobresueldos a miembros del partido, Rajoy entre ellos. También está acusado de llevar a cuentas Suizas dinero procedente de sobornos y otros chanchullos, con el fin de acogerse a la amnistía fiscal. Lo peor no es lo que "presuntamente" ha hecho Bárcenas, sino que su partido, uno de los principales partidos políticos, lo ha negado todo desde el principio. Tras publicarse el contenido del cuaderno de contabilidad, María Dolores de Cospedal -secretaria general del partido- desmintió la información de dicho cuaderno y amenazó con denunciar a quien hiciera público su contenido. Esta señora quedó muy mal ya que miembros del PP han adminitido haber cobrado y seguir cobrando sobresueldos.

Casos como estos dos los hay a decenas, por no decir a cientos. A algunos, por suerte, se les pilla, pero sigue habiendo demasiados que abusan de su poder o su posición para sacar partido. Tener autoridad para hacer y deshacer con relativa libertad no debe ser fácil. El poder es muy goloso, pero de ahí a robar y abusar hay un trecho. Los ciudadanos estamos bastante indefensos al respecto y lo único que podemos hacer es quejarnos, hacer huelgas o "escraches", que tan de moda están. Pero nada de eso parece estar surtiendo efecto, ya que la cosa va de mal en peor y sin atisbos de mejoría. Los políticos no se bajan los sueldos ni renuncian a lujos innecesarios, pero siguen aplicando recortes, subidas de impuestos y protagonizando escándalos varios. Mientras no dejen de mirar tanto por ellos y empiecen a velar un poco más por el pueblo, que es quien confió en ellos para intentar mejorar la mala situación por la que estamos pasando, no hay nada que hacer.

2 comentarios:

  1. kaixo ,Elena , que devuelvan todo lo que estan robando y se acabaria con la crisis en este pais de chorizos, salu2

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    1. Verdad!! Y que se bajen los sueldos, que cobran millonadas! Un saludo y gracias!

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