domingo, 5 de mayo de 2013

Nadie como una madre

Hoy, Día de la Madre, me he puesto a pensar en lo diferentes que son las madres de ahora de las de antes. Recuerdo que cuando era pequeña -hablo de hace unos 20 años-, la rutina diaria de la mayoría de las madres se limitaba a cuidar de los niños, tener la casa limpia y atender a su marido, que pasaba el día trabajando fuera para ganar dinero con el que sustentar a la familia. Con los años las mujeres han deseado, cada vez más, sentirse útiles fuera del hogar y, por qué no, colaborar económicamente con los gastos. En muchos casos precisamente ha sido la necesidad de dinero lo que las ha llevado a buscar un empleo. Por el motivo que sea, poco a poco se ha ido normalizando la presencia de la mujer en el mundo laboral.

No cabe duda de que este cambio es muy positivo, ya que tanto hombres como mujeres deben ser totalmente libres para trabajar si así lo desean. Pero creo que en algunos casos puede ser negativo el hecho de que los dos trabajen fuera de casa. Por ejemplo, la falta de tiempo hace que muchas parejas retrasen considerablemente la decisión de ser padres, tanto que a veces da la sensación de que algunas personas tienen hijos solo porque hay que tenerlos llegados a cierta edad. Otro inconveniente que veo es que algunos niños no llegan a tener una relación estrecha con sus padres porque al trabajar ambos, son otras personas quienes les cuidan. Considero muy necesario que exista un gran vínculo afectivo entre padres e hijos y difícilmente puede crearse si apenas pasan tiempo juntos.

Es innegable que en la actualidad en la mayoría de hogares es necesario más de un sueldo para vivir de forma decente, lo que obliga a trabajar fuera tanto al padre como a la madre. Pero desde el punto de vista de un niño, cualquiera desearía que mamá o papá estuviera en casa para cuidarle, llevarle y traerle del colegio, ayudarle a hacer los deberes, bañarle, etcétera. Hoy en día todas esas cosas las suele hacer una niñera o, en el mejor de los casos, un familiar cercano. Con esto no quiero decir que los niños no sean felices pero pienso que para ellos, como estar con los padres no hay nada.

Yo tuve la suerte de pasar cada momento de mi niñez con mi madre, ya que entonces ella no trabajaba fuera de casa. Si me hubiera tocado ser niña en la actualidad no sé cómo hubiera llevado el que mi madre no estuviera en casa. Pienso que la echaría mucho en falta, aunque supongo que no se añora lo que no se ha tenido y sería tan feliz como lo son los niños de ahora. Aún así, no cambio por nada cada instante que pasé con ella, cada recuerdo juntas es algo que no podré olvidar nunca.

4 comentarios:

  1. Hola Elena! muy interesante, me encanta leer lo q pones! yo lo he vivido justo desde el otro lado trabajando los dos padres y la verdad que no me enteraba mucho q ama estaba trabajando xq casi siempre, cuando eramos pequeñas, lo hacia mientras estabamos en el cole, yo creo q es lo ideal; intentar compatibilizar una vida familiar con una vida laboral. 1besito Ley

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    1. Muchas gracias!!! Me gusta que te encante!! 1 beso para tí y para tu mami! ;)

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  2. todo depende de las circustancias de cada familia, mujeres casadas trabajando fuera de casa y llevando la casa siempre ha habido .
    tambien es cierto que habia mujeres que esperaban a casarse para dejar de trabajar , salu2 Elena

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    1. Cierto!! Cada familia es un mundo... Gracias por tu opinión!

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