martes, 5 de noviembre de 2013

Programa "Salvados" sobre la corrupción

Ayer disfruté mucho viendo el programa Salvados de Jordi Évole, en la Sexta. Aunque también pasé miedo. Me encantó ver a una exconcejala denunciando un intento de soborno, públicamente y sin pelos en la lengua. Carmen Lobo, la susodicha, debía votar a favor de la recalificación de unos terrenos en Camas (Sevilla). A cambio recibiría seis millones de euros y tres pisos. La vida resuelta. Pero votó que no y decidió denunciar lo sucedido. La justicia le dio la razón, pero la condena para los acusados fue de risa: catorce meses de prisión y quince mil euros de multa. La cárcel no la pisaron y la multa... ¡menuda multa para alguien que realiza un soborno de seis millones de euros! El miedo comenzó después de escuchar los testimonios, viendo la panda de maleantes que nos dirigen.

Lo que me tuvo enganchada durante todo el programa fue que estuvo cargado de acusaciones, pruebas, verdades como puños -mal que pese a algunos-. Carmen Lobo, en concreto, me pareció muy valiente por todo lo que contó. Han pasado siete años desde lo del soborno y supongo que la cosa se habrá calmado, pero no creo que cualquiera se atreviera a desvelar todo aquello en la televisión. Una cosa es denunciarlo en los juzgados y otra en un medio público. Admiro su coraje a pesar de las amenazas.


Otro caso que me llamó la atención fue el que contó Fernando Urruticoechea, que trabajó como interventor en el ayuntamiento de Castro Urdiales (Cantabria). El interventor es quien controla que todo se haga de forma legal. Urruticoechea trabajaba para el Estado pero su sueldo y la mayoría de las cosas que rodeaban su día a día, las controlaba el alcalde. ¿Cómo podía así realizar bien su función? Tarea imposible. Él mismo se quejaba de las ilegalidades de ese ayuntamiento y, aunque ha conseguido alguna imputación y condena, denunció que en demasiadas ocasiones sus informes no sirvieron para frenar la corrupción.

El último de los entrevistados fue Pablo Crespo, exsecretario de organización del PP en Galicia. Me dejó con la boca abierta cuando reconoció la financiación ilegal de su partido mientras trabajó en él. Incluso confesó haber repartido personalmente sobres de dinero negro. Antes de terminar, Crespo se atrevió a decir que tanto Rajoy como el resto de miembros del partido, conocían la forma de financiación del mismo y asumían esta ilegalidad como algo normal. No sé si es verdad o no, pero hay que tener agallas para soltar semejante acusación. Quizás es que ya no tiene nada que perder.


La parte negativa del programa, o mejor dicho de lo que en él se dijo, es el mal cuerpo que se queda tras escuchar tantas barbaridades de mano de personas que se nota que saben de lo que hablan. Es horrible darse cuenta de que estamos en manos de una panda de corruptos, que no tiene más que llenar un maletín de billetes para conseguir lo que quieren, dañen a quien dañen. La sensación tras el programa es de miedo, por lo que nos están haciendo sin que nos percatemos de nada, por lo que va a venir, miedo por no poder evitar que quienes tienen la sarten por el mango nos manejen a su antojo. Como bien decía Jordi Évole en Twitter: "la noche de miedo de Halloween se traslada al domingo...".

1 comentario:

  1. Si por una recalificación de terremos por muy amplios que sean estan dispuestos a pagar 6 millones de € y 3 pisos que no pagarán cuando lo que se mueve son cientos o miles de millones de €, esta concejala tiene conciencia y un par ... porque Camas no deja de ser un pueblo y sin pensar yo mal quizas hasta amenazas habra tenido que soportar.
    Lo de Castro Urdiales fue punto y aparte si uno defraudaba el siguiente mas y asi le va a la población con una carencia de servicios que aprovechando que estan cerca de Bilbao se desplazan y lo palian como pueden, en fin que con lo que se roba, se desvia y no se paga en este pais si todo el mundo tuviera honradez viviriamos como D....

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